sábado, 22 de enero de 2011

DIFÍCILES, RETOS DE LA RADIO COMUNITARIA EN CHILE





Adriana Cedillo

El panorama actual para la radio comunitaria en Chile no se percibe fácil en un contexto donde prevalecen los intereses económicos de los grandes medios comerciales, por encima de la comunicación popular y la difusión de movimientos sociales. De ahí que, hoy en día se emprende desde lo local, una lucha por mejorar técnicas de cobertura, reconocer la libertad de expresión y acceder a fondos de financiamiento.

“En Chile hay dos grandes dificultades: el increíble poder que tienen los medios comerciales, que tiene que ver con poderes fácticos (casi como el poder de la Iglesia Católica hace veinte años atrás) y, la nula voluntad política que tienen legisladores y las autoridades de la Concertación y ahora de la derecha, por legislar la pluralidad en el sistema mediático”, señaló Juan Ortega, representante de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) en Chile.


El reto es reabrir el debate de los medios comunitarios: Ortega

“El tema de la comunicación en Chile está fuera de debate principalmente porque hay una presión muy fuerte de los grupos económicos y, después de 20 años de camino hacia la democracia, la audiencia cambió. Tenemos una audiencia que no está acostumbrada a recibir contenidos reflexivos y está acostumbrada a recibir inmediatez”, afirmó Ortega Fuentes.

En entrevista, el presidente de AMARC, sostuvo que “el gobierno siempre está pendiente de levantar de la mesa el tema de la comunicación comunitaria, no como un derecho humano, no como el derecho a las organizaciones o como una arista de desarrollo local”.

“Nunca se ha visto a la comunicación como una herramienta, yo creo que no solamente hay un olvido, sino una intención marcada de no tomarla en cuenta. Me tocaba conocer el tema de radios comunitarias en otros países, donde efectivamente hay un desarrollo y un avance que es mucho mayor también” apuntó.

Añadió que “en Uruguay y en Argentina se logró una coalición por la democratización de las comunicaciones que involucró Universidades, colegios de periodistas, premios, profesores y lo que hicieron fue que el Estado regulara sobre el espectro radioeléctrico y lo partió en tres tercios: un tercio para el sector público, un tercio para el sector privado y un tercio para el sector comunitario, con igualdad de condiciones de desarrollo. En Chile estamos muy lejos de eso”.

“En la radiodifusión, ocurre que tenemos el 60 por ciento del espectro FM en Santiago en manos de consorcio español Prisa, y que no se consolida en dictadura sino que se consolida en democracia, gracias a los terribles aportes que hizo el gobierno a través de la publicidad estatal con los dueños de los consorcios”, precisó.

Actualmente, este grupo es dueño de las radios W, 40 principales, Bésame, Activa, suma Concierto, Pudahuel, Corazón, FM2, Imagina, Rock & Pop, Futuro y FM Hit. Seis de estas, entre las primeras diez emisoras de mayor audiencia y se estima que la mitad de la inversión publicitaria nacional va a este sector.

El presidente de AMARC Chile también explicó que, “durante la época de la dictadura, hubo muchos intentos de lograr prensa alternativa un periodismo y un rol de comunicación muy diferente, sin embargo, todas esas revistas murieron no sólo porque el Estado las ahogó sino también porque la empresa privada impuso un modelo neoliberal de comunicación que comió al modelo más reflexivo”.

“Ahora, el problema de los movimientos sociales es que tampoco han desarrollado estrategias comunicacionales a doc a los tiempos. Entonces estos movimientos se quedan en el discurso, en la gran consigna ideológica que declara que el Estado es represor, que el Estado está matando, etc., que está muy bien porque efectivamente hablan de una verdad; pero no logra traspasar el ámbito de los convencidos, no logra pasar el ámbito de los que están siguiendo el movimiento y a los medios que tienen una gran audiencia, que se van renovando.

“Ejemplo de esto es el uso de las redes sociales, que están ávidas de nuevas formas comunicativas y yo creo que el desafío de los movimientos sociales es saber cómo entrar en esa lógica para lograr permear la agenda pública nacional”, concluyó.


Pluralidad vs intereses económicos

“Sabemos que hoy en día se maneja casi toda la información a través de la concentración de medios de algunos conglomerados que están ahí, tanto en radio, televisión o prensa. Entonces, nosotros creemos ser al menos una alternativa en función”, señaló Alberto Cancino, representante de la Asociación Nacional de Radios Comunitarias y Ciudadanas de Chile (ANARCICH).

El activista manifestó que “las radios comunitarias chilenas se ubican en los sectores marginados, están en todas las partes del país y en todas las comunas. Entonces, creemos que la gente que está detrás de nosotros, la gente de las comunas y el ciudadano común que busca un medios de comunicación distinto participan como actores que interactúan en las radios”.

“Nosotros siempre hemos dicho y planteamos que este proyecto está en función de establecer medios de comunicación pluralistas, diversos, participativos. Yo creo que esa es la característica, la identidad que tienen estos medios de comunicación denominados comunitarios y de la cual nosotros nos jugamos por ella, en que realmente asegure espacios para la diversidad, para la participación, para la tolerancia en temas que a veces no tienen cabida en los grandes medios de comunicación”, subrayó.

“En ese aspecto –agregó-, la radio comunitaria ha entregado y dado la posibilidad de que a través de sus micrófonos, ellos hagan llegar sus demandas, sus propuestas”.

En 1990 surge el movimiento de radio comunitaria en Chile y fue en 2000 cuando se constituyó la ANARCICH (Asociación Nacional de Radios Comunitarias y Ciudadanas de Chile) que, actualmente, integra más de 300 frecuencias en todo el país.

Durante nueve años, hasta 2009 representantes de radios comunitarias se reunieron en asambleas constituidas por redes, a lo largo de todo Chile, con el ánimo de concretar la actual Ley de Radiodifusión Comunitaria.

“Se construyó en la propuesta de radiodifusión que fue entregada en el 2007 a través de un acto que hizo la presidenta Michel Bachelet, en la Moneda y ahí es donde se constituye un acto para la presentación de este proyecto en el Congreso y así es como en mayo de 2010 se aprueba la ley”, explicó Cancino.

“Principalmente –añadió- la propuesta consiste en establecer mejores condiciones para la radiodifusión comunitaria, especialmente en materia jurídica y técnica y por otra parte, darle un estatuto jurídico propio a la radiodifusión comunitaria, que le permita ser reconocida como un actor social, dentro del tema de la comunicación en Chile”.

En este sentido, enfatizó la importancia que con la nueva ley se podrá difundir publicidad comercial. “Nosotros sostenemos la importancia de que una radio comunitaria pueda sostenerse, se pueda sustentar porque hay que pagar impuestos y personal que pueda estar cobrando para el desarrollo de los gastos que implica el mantener estos medios, ya que de otro modo, no podríamos continuar nuestra labor”.


La nueva ley de radios comunitarias

El pasado mes de mayo, el senado aprobó la nueva Ley de Radios Comunitarias que establece, entre otros puntos: el otorgamiento del espectro radioeléctrico, los parámetros para adquirir concesiones así como la posibilidad de incluir publicidad comercial.

Así, el otorgamiento de un segmento especial del espectro radioeléctrico (entre el 107.1 y 107.9); la potencia radiada será de 1 watt y su máximo de 25 watts. Otro punto es que, el plazo de las concesiones, será de 15 años y la concesionaria gozará de derecho preferente para su renovación.

Además, “sólo podrán ser titulares de una concesión, las personas jurídicas de derecho privado sin fines de lucro y que estés constituidas en Chile y tenga domicilio en el país. Los órganos de la administración del Estado no podrán participar directa ni indirectamente en la explotación de los servicios”, detalla el documento de ley.

Y finalmente, se determinó que las organizaciones concesionarias de servicios podrán difundir menciones comerciales o de servicios que se encuentre en su zona de cobertura para financiar las necesidades propias de la radiodifusión, al tiempo que se permitirá difundir propaganda política y electoral.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

RESCATE MINERO, UN REALLITY SHOW


Adriana Cedillo

Después de dos meses de trabajos, el show mediático que inició el 5 de agosto pasado tras el derrumbe la mina San José -que dejó atrapados a 33 mineros chilenos bajo tierra-, se consumó cuando más de 2 mil periodistas de 180 países cubrieron su exitoso rescate. Así, el gobierno del presidente Sebastián Piñera, mediante la señal oficial de Televisión Nacional de Chile (TVN), ofreció al mundo un excitante espectáculo global.

El manual de prensa para el rescate

Un día antes de realizarse el rescate (el pasado 12 de octubre), el departamento de prensa del gobierno de Chile envió a todos los representantes de medios nacionales e internacionales, un manual operativo de 22 hojas, que señalaba los pormenores que prepararían el terreno mediático de lo que se convertiría en el suceso “más visto que el mundial de futbol”, según estimaciones de la televisión pública chilena.

“Con objeto de facilitar a los medios de comunicación el acceso a las labores de rescate de los 33 mineros atrapados el Gobierno de Chile, ha dispuesto la emisión de una señal oficial, que estará disponible algunas horas antes del inicio del rescate, y la habilitación de una explanada de observación frente a la operación de rescate”, señala el manual.

Así, indicó que en la zona del acontecimiento se ubicaría una explanada de observación, la cual permitiría “una visión panorámica de la mina y de las labores desarrolladas por los planes B y C, de modo que los medios de comunicación puedan desarrollar una adecuada obtención de imágenes, fotografías y la realización de despachos en vivo”.

Finalmente, el manual incluía una breve reseña con fotografía sobre la vida de cada uno de los 33 mineros atrapados, entre la cual, incluía información sobre su edad, estado civil, número de hijos, aspectos sobre su personalidad y algunos otros datos curiosos: “Víctor Zamora Bugueño, nacido en Arica, quienes lo conocen destacan su buen humor, el que ha mantenido durante la espera del rescate”.

“Florencio Ávalos Silva, 30 años, casado, dos hijos: César (15) y Bairon (7), hasta el día del derrumbe se desempeñaba como Jefe de Mina y tras el accidente asumió el rol de capataz. Dentro del refugio se dedicó a registrar con cámara de video los saludos de sus compañeros, asumiendo en la práctica el rol de camarógrafo del grupo” señala el documento.

Personalización del conflicto, emocionalidad y farandulización del rescate

“El gobierno actual no es un desconocido del medio mediático, el presidente Sebastián Piñera es un hombre que viene de los medios de comunicación, al haber sido dueño de Chilevisión, así tiene una mirada muy estratégica sobre este asunto, que sabe aprovechar muy bien con el rescate de los mineros”, afirmó Juan Ortega, representante de AMARC en Chile.

El activista señaló la importancia de “estudiar cómo un suceso que podía haber metido en un problema al gobierno, termina por convertirse en un mensaje que se toma como bandera de lucha, de igualdad y todas esas reflexiones respecto a los trabajadores”.

“Para los medios, fue otra oportunidad más de hacer una gran cobertura mediática, de llenar páginas, de llenar las horas de radio, las horas de televisión con cobertura sobre el tema; pero no una cobertura completa porque precisamente lo que hacemos en Chile con los medios comerciales es tomar una arista del problema que está basada en tres ejes: personalización del conflicto, emocionalidad de los hechos y la farandulización de los acontecimientos”, añadió.

Ortega Fuentes precisó que, “el problema con los mineros es que después de la primera semana se perdió el tema de la responsabilidad social que iban a tener tanto el Estado como los privados en el rescate a estas víctimas y en la sustentación de sus familias. Hasta el día de hoy los medios todavía no dan cuenta de eso, sino que se han quedado en la emocionalidad de los conflictos y en la farandulización del tema”.

“Me refiero a que lo que se está buscando es el llanto fácil, la alegría, las emociones más fuertes y en ese sentido, yo creo que hemos comprado muy bien el modelo de televisión norteamericano que inaugura para Latinoamérica, en generar el discurso de la emoción por sobre el contenido”, agregó.

Indicó que “se trata de un ejercicio inconsciente de los medios en Chile y sus editores que están ya formateados para trabajar de esa forma y mandan al camarógrafo a buscar la lágrima, que dé el dato más sabroso sobre la vida familiar o económica de los mineros”.

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domingo, 31 de octubre de 2010

URUGUAY COMBATE MONOPOLIOS INFORMATIVOS



Uruguay busca convertirse en uno de los países más actualizados en materia de legislación sobre medios de comunicación. Así,a inicios del 2011 presentará una propuesta ante el parlamento, que pretende poner fin a los monopolios informativos, al tiempo que, propone fomentar los medios públicos y comunitarios, la programación musical nacional, así como la producción audiovisual independiente.

Gustavo Gómez, director de Dinatel, dio a conocer las bases de la discusión, acerca la referida legislación, de la cual, sostuvo que “busca la defensa de la libertad de expresión y la no injerencia estatal o comercial en los medios”.

“La actual Ley de Radiodifusión, es algo totalmente anticuado, serán ocho, nueve artículos, los que regulan toda la actividad. No podemos quedarnos rezagados a la convergencia digital, el espíritu modernizador es clave en el debate que se está abriendo en el Uruguay”, añadió.

De acuerdo a la Organización No Gubernamental de origen francés, Reporteros Sin Fronteras (RSF), Uruguay ocupa el primer lugar en el índice de libertad de prensa en Latinoamérica. Y ahora, debate renovar su legislación a fin de combatir los monopolios informativos a través de una propuesta similar a la recientemente aprobada Ley de Medios Audiovisuales en Argentina.

El diez de octubre de 2009, el senado argentino ratificó la Ley de Medios audiovisuales, de la que destacan puntos como, la democratización y universalización de nuevas tecnologías de información y comunicación; el derecho inalienable de expresar, recibir, difundir e investigar informaciones, ideas y opiniones sin ningún tiempo de censura.

Además, la inclusión de Universidades Nacionales como titulares de autorizaciones para la instalación de servicios de radiodifusión; la asignación del 60 por ciento de tiempos de televisión abierta a la producción nacional; la operación de medios audiovisuales mediante un sistema de licencias con duración de diez años; entre otros.

En un orden de ideas similar, el documento base de la Dinatel uruguaya, señala que, “la regulación debe tener como objetivo garantizar el ejercicio de la libertad de expresión en los medios de comunicación audiovisuales, dar previsibilidad y certeza jurídica a los operadores públicos, comerciales y comunitarios, asegurar la oportunidad para un acceso equitativo a los distintos soportes tecnológicos que permiten la comunicación, pero no debe tener como motivo y objetivo controlar y restringir el libre ejercicio de la actividad periodística y de los medios de comunicación”.

Lo que se busca -expuso Gómez Germano-, “es una ley para proteger y garantizar la libertad de expresión; promover y garantizar la diversidad y el pluralismo en el sistema de medios; dar certeza jurídica a los operadores y proteger los derechos de las personas ante los medios, al tiempo que, se buscará que el gobierno no intervenga en la línea editorial de los medios, así como el no condicionamiento previo sobre la calidad o imparcialidad de las señales o programas”.

Añadió que, “los principios y contenidos fundamentales de la nueva ley son la diversidad y el acceso equitativo que define al espectro como patrimonio de la humanidad. La propuesta de ley reconoce, además, tres sectores de la comunicación audiovisual: comercial, comunitario y público”.

Otro punto -señaló el comunicador-, es el acceso equitativo a las infraestructuras, “el cual consiste en mantener reserva de al menos un tercio de las frecuencias digitales, así como universalizar el acceso a la televisión abierta y gratuita en todo el país”.

Sobre la concentración y centralización de medios, el documento detalla las disposiciones adecuadas y controles efectivos para limitar la concentración de medios, entre las que destacan: “desestimular la centralización de medios desde Montevideo, exigir y promover la inclusión de contenidos de programación local y, fortalecer la sostenibilidad e independencia de los medios locales del Interior”.

La referida propuesta también incluye aspectos sobre la competencia e industria audiovisual nacional; derechos de las personas, garantías para igualar las oportunidades para el acceso a los medios de comunicación electrónicos; la realización de un concurso público y no discrecionalidad para otorgar autorizaciones; fomentar la participación ciudadana para controlar la acción estatal, entre otros.

En tanto, Gabriel Kaplún, académico de la Universidad de la República y miembro del Comité Consultivo de la ley señaló que el documento final deberá tener en cuenta recomendaciones internacionales como de la UNESCO y la OEA.

De acuerdo al director de Dinatel, se espera que, para los meses de noviembre y diciembre de este año, el Ministerio de Industria haya elaborado el anteproyecto de ley, una vez que la discusión esté agotada. Y sería a inicios del 2011 cuando se presente la propuesta ante el Parlamento uruguayo.

Finalmente, cabe destacar que, el impulsor de esta propuesta, Gustavo Gómez, fue director del Programa de Legislaciones y Derecho a la Comunicación de AMARC-ALC (Asociación Mundial de Radios Comunitarias para América Latina y el Caribe), coordinador del proyecto Base de Datos, Legislativa sobre Radiodifusión en América Latina (UNESCO-AMARC-ALER, 2002-2003) y fundador de la primera radio comunitaria “El Puente FM”, en Uruguay.

¿Cuáles son los estragos de las dictaduras latinoamericanas?

sábado, 11 de septiembre de 2010

viernes, 10 de septiembre de 2010

11 DE SEPTIEMBRE DE 1973



Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.

Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.

¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!

SALVADOR ALLENDE, PRESIDENTE DE CHILE, 11 DE SEPTIEMBRE DE 1973

miércoles, 1 de septiembre de 2010

BICENTENARIO DE CHILE, EL PASADO Y EL PRESENTE



Adriana Cedillo

En camino hacia la reconstrucción del país, de su historia y de sus formas de reorganización política, el Bicentenario de Chile permite hacer una suerte de reflexión, desde ópticas distintas. Así, con una serie de festejos y magnas obras, la República de Chile rememorará esta fecha, el próximo 18 de septiembre.

Esta conmemoración, está marcada por dos recientes sucesos: el terremoto del pasado 27 de febrero que azotó la zona centro sur del país y, el reacomodo político que, tras veinte años de mandato de la Concertación, da el poder presidencial a la derecha.

Chile, vive esta celebración en un escenario de otros ocho bicentenarios de países latinoamericanos, que desde el 2007, conformaron la instancia multilateral “Grupo Bicentenario”, con el objetivo de promover y organizar de forma conjunta esta conmemoración.

Plan Bicentenario


El Plan Bicentenario fue creado junto con la primera Comisión Bicentenario durante la presidencia de Ricardo Lagos en 2002. Actualmente, esta oficina está a cargo de Pauline Kantor, quien tomó la responsabilidad de concluir la tarea, después de haber estado en manos de Javier Luis Egaña, durante los últimos años en que gobernó la Concertación.

De este plan se destacan grandes obras viales y de infraestructura: la Plaza de la Ciudadanía, el Gran Parque Mapocho, el Centro Cultural Palacio de la Moneda, el Centro Cultural Gabriela Mistral, el Nuevo Museo de Bellas Artes, la Remodelación del Estadio Nacional, el Telescopio E-ELT Bicentenario, el Museo Esmeralda Iquique, el Memorial 27/02, la colocación de 200 placas en edificios históricos, la ampliación del Museo de Arte Precolombino, entre otros.

El próximo 4 de septiembre, dará inicio la primera etapa del Centro Cultural Gabriela Mistral y el 12 del mismo mes, la remodelación del Estadio Nacional. Otras obras, que serán iniciadas durante este año, se espera que sean concluidas durante el 2011.

Por otra parte, están los festejos de fiestas patrias, los cuales ascenderán a casi 3 millones de dólares. Así, el presidente Sebastián Piñera anunció la calendarización de las semanas patrias, las cuales estarán divididas en la Semana de Unidad Nacional, la Semana de la Memoria Republicana, y; finalmente, los días 18, 19 y 20 de septiembre, se realizarán desfiles militares y navales en las ciudades de Santiago y Valparaíso.

A esta serie de festejos, aunque no como parte del Plan Bicentenario, se han sumado las cadenas más importantes de la televisión chilena. De forma tal que, el Canal 13 lanzó desde el 2005 diversos programas alusivos a la fecha y, otras cadenas de televisión como Chilevisión, Televisión Nacional de Chile (TVN), La Red y Mega también se agregaron a esta generación de contenidos.


“La celebración debe ser republicana y sencilla”: Concertación

El vicepresidente del Partido Socialista, Juan Valdés, señala que los festejos “deben permitir celebrar con dignidad, pero también entender y ser solidarios con el dolor de muchos chilenos que no están en condiciones de celebrar muchas cosas este año”.

“Chile en este bicentenario está atravesado por una de las tragedias quizás, una de las más importantes de toda su historia, un terremoto de 8,8 grados, que dejó muchas dificultades de subsistencia, pero tampoco podemos parar; entonces, esta es una situación con muchas contradicciones porque uno quiere celebrar este año, pero también tenemos esta circunstancia”, apunta Valdés.

Además, “el Bicentenario es una fecha importante para una sociedad que ha cumplido doscientos años de democracia, de libertad, con todo lo que ha ocurrido en esta larga historia de la vida. Tuvimos un golpe de Estado que fue muy brutal, quizás el más grande en Latinoamérica, precisamente contra un presidente democrático y socialista en 1973”.







Una mirada histórica: el rol de la plebe en las revoluciones

“Hablar ahora de la conmemoración, es hablar de la celebración de la oligarquía, que durante 200 años ha logrado mantener dominado al pueblo; pero no es una conmemoración en la que el pueblo tenga mucho que decir, salvo la fiesta”, señala Leonardo León, historiador de la Universidad de Chile.

En entrevista, el autor de Bajo Pueblo y Cabildo en Santiago de Chile Colonial, 1758-1768 expresa una perspectiva histórica desde el estudio de la plebe, de tal forma que, da una interpretación poco oficial al bicentenario chileno, al expresar que “a revolución que tuvo lugar en el país fue una lucha política que simplemente dejó en manos de la aristocracia, lo que le faltaba de poder político”.

“El conocimiento que se tiene sobre el proceso independentista de Chile, proviene de la historiografía o de la historia republicana del siglo XIX, que es una historia que desde un punto de vista de clases, refleja los intereses, las intenciones y las percepciones de quienes ganaron la revolución”, detalla.

El historiador señala que, el 18 de septiembre de 1810, la gente habla de celebrar el bicentenario de independencia, pero en esa ocasión, lo que se llevó a cabo fue la reunión de una Junta de Gobierno, un acto muy institucional de elección de un grupo de notables para eligir a la ciudad frente a la acefalía administrativa en que se encontraba el imperio. Pero la independencia, propiamente tal, se declaró en Chile a comienzos de 1818”.

Desde un enfoque de estudios de clase, el académico, califica al Bicentenario como “una fiesta de la oligarquía que de instala un gobierno oligárquico que en Chile se llama precisamente un gobierno conservador u oligárquico que perdura durante el siglo XIX”.

“¿Qué problema fundamental es el que se debía resolver? -ya sea instalando un sistema monárquico o un sistema republicano-. Mi interpretación es que el problema que se debía resolver era qué hacer con la plebe”, cuestiona.

“Y entonces, en el qué hacer con la plebe en Hispanoamérica, desde mediados del siglo XVIII era el gran problema que se venía planteando, ¿qué hacer con este mundo mestizo, popular, masivo, que está fuera de control, que reproduce su cultura, el mundo ajeno al mundo de la aristocracia, que tiene su propia economía y que vive de un modo autónomo en la sociedad colonial?

“¿Qué hacer con ese mundo mayoritario que no se somete a los dictados de la aristocracia?, entonces, pienso en Túpac Amaru, en los comuneros, en el cura Hidalgo, en los llaneros de Venezuela, en los gauchos de Argentina, Uruguay y Paraguay. Entonces, yo diría que las revoluciones americanas de 1810 son movimientos políticos de la aristocracia dedicados a prevenir un alzamiento masivo de la plebe. Y eso perdura hasta hoy en día, entonces el gran problema es éste”, sostiene.

“Y lo solucionaron entre ellos, -continúa- las fracciones de la oligarquía. En una palabra, se instala una dictadura aristocrática a través de una dictadura en América Latina”.

Desde la perspectiva de León, “la revolución de independencia tiene un mal nombre, esto es un golpe de Estado, porque nunca constituyeron una reforma social y por eso, cuando en México se levanta el país en 1910 con la revolución mexicana, esa sí que fue una revolución social, que haya fracasado, otra historia; pero ahí de nuevo surge en América Latina que la lucha debe ser por la justicia y no por capturar el poder.

“En Chile, cuando se hizo un intento de revolución, terminó con bombardeos al Palacio de Gobierno y la muerte del presidente constitucional Salvador Allende en 1973; se conoce muy bien la sangre que corrió cuando el pueblo intentó hacer justicia y cuando el pueblo pretende ser libre y esa, es la historia de América”.